Ayer nos comentaba un lector, ávido historiador de Alcalá de Henares, que el hallazgo de la Vírgen del Val y posterior construcción de la Ermita podría obedecer a motivos políticos, ya que las vírgenes encontradas en Castilla lo eran a medida que se iba desarrollando la reconquista de los territorios a los musulmanes.
La afirmación no está exenta de error y, en parte, la compartimos.
Sin embargo no es exhaustiva, puesto que la eclosión de vírgenes encontradas no es particular de la España de la Reconquista, sino de toda Europa misma, que venía a ser la llamada Cristiandad. Es decir que el culto que citamos en el libro "Alcalá Mágica y Heterodoxa", en su primer capítulo, a las Mater o Diosas Femeninas en la nueva imagen de Vírgen o mejor dicho, la Madre de Dios, Mare de Deu, Notre Dame, Our Lady, Muttergottes, Madonna, nossa Senhora, Meryem Ana, es el restablecimiento de la relación filial que el hombre desde el Neolítico ha tenido con la Mater Natura o Madre del fruto que en el cristianismo es Jesúcristo.
En este caso la vírgen o Nuestra Señora del Val, como imagen de especial veneración y lugar, indica el comienzo del entorno mágico que describimos tanto en dicho capítulo como en la Ruta a seguir de la Madre y ascención de las Siete Ermitas.
En la página de Facebook hemos subido algunas fotos interesantes de la Ruta I.
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